¿Cuál es la relevancia social, política y eclesial de los 50 años del Obispado de Pere Casaldáliga en São Félix do Araguaia? Como hicieron un grupo de religiosos y militantes para hacer frente a los «dueños de los latifundios y del Estado dictatorial» y en las «estructuras de la propia iglesia»?
Conoce de la mano de Antonio Canuto la organización interna, la acción política, la actividad pastoral y la labor social que han hecho del Obispado de São Félix do Araguaia «una referencia obligada para la comprensión de los proyectos económicos y los modelos de sociedad que estaban en disputa en la Amazonia; así como de los proyectos eclesiales enfrentados.»
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«Desde su nacimiento, el Obispado de São Félix do Araguaia puso en el centro de sus preocupaciones los graves crímenes contra los pueblos indígenas, los ribeirinhos, los posseiros (sin tierra) y otros pueblos tradicionales y contra la espantosa devastación de la Amazonia.
La lucha de David contra Goliat, que además se libró en medio de las circunstancias más desfavorables, mientras tenían en contra el gobierno militar y su proyecto de «ocupación» y «desarrollo» de la Amazonia que se estaba llevando a cabo con mano de hierro, sin ningún respeto por el pueblo que vivía allí y sin ningún tipo de cuidado por la naturaleza. El gobierno financió la implantación de grandes latifundios en la Amazonia y ‘legalizó’ así la ocupación del territorio, la deforestación de la selva y su conversión en grandes áreas de pasto.
El obispado tenía en contra a todo el gran capital nacional e internacional, tanto el comercial como el industrial y el financiero. El capital gozaba de exención de impuestos, de grandes subsidios, de financiaciones públicas generosas, y además de todo el apoyo militar y jurídico que fuera necesario para incentivar e, incluso, para encubrir los crímenes ambientales y humanos que estaban cometiendo.
El Obispado de Casaldáliga sufrió también el ataque sistemático de la prensa escrita, radiofónica y televisiva: periódicos y revistas, radios y cadenas de televisión, pusieron en marcha una guerra constante de informaciones distorsionadas, calumnias, mentiras y difamaciones con las que se tildaba a aquella iglesia de estar «contra el progreso» del país y vinculada a intereses extranjeros que perseguían la «internacionalización de la Amazonia».
La estrategia de aquella Prelatura era que el grito ahogado de los expulsados de su tierra, de los indígenas desplazados o diezmados llegara a la opinión pública y sensibilizara así al resto de la Iglesia y de la sociedad.
Todo lo que pasó en el Obispado de São Félix, fue un «trailer» del desastre anunciado que se extendería por toda la Amazonía en los años posteriores, con una diferencia notable: Desde el primer momento, en la Prelatura se documentó la denuncia de los excesos ambientales y sociales sufridos y también de la resistencia valerosa de los pequeños campesinos con el apoyo de la Iglesia local. La estrategia era que el grito ahogado de los expulsados de su tierra, de los indígenas desplazados o diezmados llegara a la opinión pública y sensibilizara así al resto de la Iglesia y de la sociedad.
El Obispado de Casaldáliga se situó al frente o al lado de las principales iniciativas que se enfrentaban a esta situación crítica ecocida en relación con la tierra, las aguas y la selva; etnocida en relación con los pueblos indígenas; genocida en relación con los sin tierra y los ribeirinhos.»
«Vientos de profecía en la Amazonia» quiere hacer desaparecer el riesgo de perder la memoria subversiva de lo que ha representado para la Iglesia y la sociedad, el profetismo del Obispado de Sao Félix do Araguaia.
El libro está dividido en cinco bloques:
1. El primero nos permite conocer cómo se organizaban las comunidades antes de la llegada de Pedro Casaldáliga.
2. La segunda parte lleva por título: «Una Iglesia perseguida en tiempos de represión» y nos permitirá descubrir cómo es que el aquel pequeño Obispado de la Amazonia se encontró en el ojo del huracán al oponerse valiente y proféticamente a la violencia de los terratenientes.
3. La tercera parte está dedicada a mostrarnos la vida interna de aquella Iglesia. Descubriremos cómo eran sus comunidades de base y pastorales, cómo fue el nacimiento de los ministerios laicales, cuál era el papel de las mujeres y cómo se tomaban las decisiones administrativas que fundamentaron aquella comunidad enfrentada a los grandes intereses.
4. En la cuarta parte conoceremos las acciones pastorales, sociales y políticas del Obispado, en el campo de la comunicación con su boletín mensual Alvorada, en el campo de la educación popular e indígena, de la cultura, de la salud, de la militancia a favor de los derechos humanos y de las estrategias que se siguieron en las tareas de formación y actuación en el ámbito político y social.
5. La última parte está dedicada a explicarnos cómo fue la renuncia del obispo Casaldáliga, presentada en cumplir los 75 años, el día 16 de febrero de 2003. Así, nos adentraremos en los detalles de la angustiosa espera por el nombramiento de su sucesor y la llegada, finalmente, del nuevo obispo en 2005.
El prólogo de Óscar Beozzo finaliza:
«Felicitaciones a su autor, Antônio Canuto, y mi agradecimiento profundo por haber recuperado la historia del Obispado de São Félix do Araguaia, insertado en la caminhada de la Iglesia de Brasil y compañera y socia de tantas otras Iglesias de la Patria Grande Latinoamericana, pasión y compromiso de toda una vida, por parte de Pedro Casaldáliga.»